La Conferencia de Río +20 de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible fue recientemente realizada, teniéndose casi tres veces más el número de participantes en la Cumbre de la Tierra en 1992 (45.381 vs 17.000 asistentes). Aproximadamente, asistieron más de 10.000 delegados, unos 100 jefes de Estado, 4.000 miembros de los medios de comunicación y 9.816 de organizaciones no gubernamentales. Otros miles de personas participaron en la conferencia y en las “Jornadas de diálogo", realizadas en días previos a la llegada de los líderes mundiales.
La Conferencia de Río +20 de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible fue recientemente realizada, teniéndose casi tres veces más el número de participantes en la Cumbre de la Tierra en 1992 (45.381 vs 17.000 asistentes). Aproximadamente, asistieron más de 10.000 delegados, unos 100 jefes de Estado, 4.000 miembros de los medios de comunicación y 9.816 de organizaciones no gubernamentales. Otros miles de personas participaron en la conferencia y en las “Jornadas de diálogo", realizadas en días previos a la llegada de los líderes mundiales.
En contraste con las últimas reuniones sobre temas ambientales, Río +20 elaboró un documento sintetizado (53 páginas) titulado "El futuro que queremos". Aunque el documento analiza las tendencias de desarrollo de los recursos naturales y su relación con los nuevos y controvertidos conceptos de "Economía Verde" y "Objetivos de Desarrollo Sostenibles (SDGs)", fue carente una discusión profunda sobre el papel de los bosques en el desarrollo sostenible, o por lo menos,más de lo que se discutió en Río 92.
Los bosques cubren más del 31% del territorio mundial, proporcionan grandes e incontables beneficios para el sustento y manutención de los sistemas ecológicos que son esenciales para toda la vida, - incluyendo la vida humana - en la Tierra. Son el hogar de más de la mitad de todas las especies terrestres de plantas y animales, así como millones de los pueblos indígenas y las comunidades forestales que dependen de ellos para su supervivencia. Desafortunadamente, se mencionan sólo en cuatro párrafos del texto actual de RIO+20, y sólo en algunas referencias de la biodiversidad y la conservación. Esta indiferencia es verdaderamente preocupante, dado que durante los últimos 20 años 300 millones de hectáreas de bosque se han perdido (un área mayor que la de Argentina). Por no mencionar, el aumento de 36% en las emisiones de CO2, un crecimiento demográfico de 26% y 12% de pérdida de la biodiversidad mundial registrada también para este período de tiempo.
Estrategias para la conservación y manejo de bosques como REDD+, sólo se menciona brevemente en el texto como "alternativas de conservación", en lugar de iniciativas profundas en contra de la deforestación y la degradación de los ecosistemas forestales. Citando del texto:
"Observamos la importancia de iniciativas en curso como la reducción de las emisiones derivadas de la deforestación y la degradación de los bosques en los países en desarrollo, y el papel de la conservación, la ordenación sostenible de los bosques y el aumento de las reservas forestales de carbono en los países en desarrollo.”
En la sección final del documento sobre los bosques se pide expresamente la aplicación urgente del Instrumento Jurídicamente No Vinculante sobre Todos los Tipos de Bosques (IJNV) adoptado por la Asamblea General de NU en 2007. El propósito del instrumento es fortalecer el compromiso político en lo que respecta en la aplicación de la acciones de organización forestal sostenible y los logros de los objetivos de desarrollo del milenio acordados internacionalmente. Sin embargo, el concepto es antiguo, discutido en las reuniones anteriores, y sin una fuerte tasa de adopción.
"Ha habido algunos avances en las etapas iniciales del acuerdo, pero debido a la falta de compromiso a largo plazo de los países, el progreso ha sido lento", comentó Louis Verchot, investigador principal del Centro de Investigación Internacional Forestal (CIFOR).
Antes de pensar en la conversión de bosques en un negocio verde, es importante dar prioridad a la restauración de los ecosistemas críticos que durante las últimas décadas fueron total o parcialmente explotados, principalmente por empresas del sector privado de los países desarrollados. La implementación total y la aceptación por todos los estados miembros de NU de "Responsabilidades Comunes pero Diferenciadas" (CBDR, siglas en ingles) es una primer paso, ideal para reducir la brecha de desigualdad en los compromisos ambientales entre los países desarrollados, países en desarrollo y subdesarrollados. La última idea es compartida por los pueblos indígenas, quienes afirmaron en su declaración de Río +20 que la autodeterminación es la base para el "Buen Vivir / Vivir Bien" y que sólo se puede realizar a través de la seguridad y respeto de los derechos humanos sobre el uso de la tierra, manejo territorial y la construcción de la las economías pujantes en las comunidades. Los territorios forestales deben ser rehabilitados asi como reparar las desigualdades sociales antes de que el sector forestal pueda ser utilizado como un fuente para hacer dinero.
Por último, Río +20 fue algo más que los resultados negociados. Los participantes inspiraron una nueva generación de líderes y activistas de la sociedad civil. Se integraron nuevos conceptos. Se establecieron programas. Dejaron un legado que, afortunadamente, no se puede definir perfectamente como "éxito" o "fracaso".
Entre los acuerdos de Rio+20, un resumen de los que se ocuparon en la materia de bosques fueron los siguientes:
- La secretaria de Estado, Hillary Clinton, anunció que los EE.UU. se asociaran con 400 empresas con el objetivo de eliminar la deforestación en sus cadenas de suministro.Adicionalmente proporcionaran $ 20 millones de dólares en subvenciones para proyectos de energía limpia en África;
- Kimberly-Clark Corp, el gigante de productos de papel y que representa a las marcas Kleenex y Huggies, ha anunciado su compromiso de reducir la cantidad de fibra de madera que se utiliza en los bosques naturales en un 50% en 2025;
- El estado brasileño de Pará, en la Amazonía, se comprometió a conseguir una deforestación neta cero de la cubierta forestal en 2020;
- El presidente de Indonesia, Dr. Susilo Bambang Yudhoyono, anunció que el país había aprobado una ley para conservar de forma permanente el 35% de sus bosques tropicales y que cerca de 3.2 millones de árboles habían sido plantados en los últimos 2 años;
- Colombia creará nuevos programas para reducir la deforestación. Por ejemplo, aumentará significativamente cerca de 1,2 millones de hectáreas del Parque Nacional Chiribiquete, con el fin de mejorar la protección de la cuenca amazónica colombiana.
Terra-i consigue fuertes avances para el seguimiento de la deforestación
La plataforma de Terra-i fue presentada en Río +20. Se recibió una respuesta favorable por parte de los asistentes y otros usuarios que inmediatamente ingresaron a nuestro sitio web y redes sociales (Twitter, Facebook y Youtube)). Distinguidas menciones de la herramienta fueron hechas en comunicados de prensa por The New York Times, The Huffington Post UK, ScienceDaily y Discovery.
Para información detallada: “Fuerte respuesta en el lanzamiento de Terra-i durante Rio+20”.
Post original en el blog DAPA: http://dapa.ciat.cgiar.org/forest-rio20-success-or-failure/
El equipo Terra-i junto a CRS El Salvador bajo el proyecto Raíces realizaron un taller virtual a través de la plataforma teams a técnicos del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, CARITAS, Universidad El Salvador, CENTA, acerca del Mapeo de las coberturas tierra empleando sensores remotos y herramientas de código abierto como GEE, SEPAL y QGIS- Plugin Semi Automatic Classification.
Near real-time vegetation loss detection in Southwestern Ethiopia: calibration, validation, and implementation of the Terra-i system
The Alliance of Bioversity International and the International Center for Tropical Agriculture (CIAT) (the Alliance) conducted a training for local stakeholders on the use of Terra-i as part of the collaboration with the Netherlands Development Organisation – SNV in the Coffee Agroforestry and Forest Enhancement for REDD+ (CAFÉ-REDD) Project.
Del 8 al 12 de mayo del 2017 el equipo Terra-i, junto al personal de la DGOTA del Ministerio del Ambiente del Perú, bajo el marco del proyecto “Paisajes sostenibles para la Amazonía” realizaron la primera validación de cambios en la cobertura vegetal monitoreados por Terra-i para las detecciones del 2016 y 2017 utilizando tecnología UAV. Se realizaron sobre vuelos con un drone de rotor Phantom 3 advanced y un drone ala fija Ebee en siete corregimientos de Yurimaguas con el objetivo de conocer las dinámicas de cambios de cobertura y uso de suelo en la región y a su vez validar la precisión de las detecciones de pérdida de bosque monitoreadas por Terra-i en Yurimaguas.
El equipo de Terra-i trabajó en la renovación de su sitio web durante este primer semestre, con el fin de brindar a sus usuarios contenidos interactivos y de fácil adaptación a dispositivos móviles. El renovado sitio web se desarrolló usando un administrador de contenidos más actualizado “Magnolia CMS 5.4.4” que les ofrece a los usuarios diferentes categorías de interacción como noticias, datos de cambios en la cobertura vegetal, información, entre otros.
Globalmente más de 1 billón de personas dependen de los bosques para su sustento. Los bosques juegan un papel clave en la regulación del clima, provisión y regulación de servicios ecosistémicos, provisión de agua, almacenamiento de carbono y muchas otras que soportan la biodiversidad. Actualmente la tasa de deforestación global es sustancial por lo que hay la necesidad creciente de información oportuna y espacialmente explícita que permita identificar cambios en la vegetación natural causados por actividades humanas.
La última actualización de Terra-i se ha utilizado con la herramienta de evaluación de los servicios ecosistémicos Co$ting Nature para comprender los impactos de la pérdida reciente de bosques en Colombia sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
Entre el 1 y el 12 de Junio de 2015 el equipo Terra-i, bajo el marco del proyecto “Paisajes Sostenibles para la Amazonía” y en colaboración con el Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana (IIAP) y la Universidad Nacional Agraria La Molina (VLIR-UNALM), realizó la segunda validación en campo de los datos del sistema Terra-i. En esta oportunidad la zona de estudio fue el distrito de Yurimaguas, provincia del Alto Amazonas, región Loreto, Perú. Para esta validación en campo tuvimos en cuenta información de centros poblados, vías principales, ríos y los datos de cambios de cobertura detectados para los años 2013, 2014 y 2015, y se definió una muestra de 65 puntos (pixeles Terra-i) (Figura 1).