¿Está el "Gran Chaco paraguayo" en riesgo de extrema destrucción del hábitat?

Ubicación
Paraguay
Fecha
2012-08-27
Author
Alejandro Coca, Louis Reymondin
Categoría

Además de ser la segunda mayor área boscosa del continente, "El Gran Chaco Americano" es una región tesoro en biodiversidad. Más del 25% de este apreciado ecosistema se encuentra dentro de los límites oficiales de Paraguay, que constituyen la mitad de su territorio. Sin embargo, debido a la expansión de la tierra agrícola impulsada por el crecimiento demográfico, la colonización de la tierra, la ganadería, las actividades agrícolas y una ausencia casi total de control del uso de la tierra, sus bosques cada vez más están bajo presión. Terra-i ha sido capaz de rastrear las tasas alarmantes de pérdida de hábitat y el cambio de uso del suelo, lo que demuestra claramente que deben implementarse una serie de políticas y estrategias preventivas con el fin de conservar el hábitat natural.

Figura 1. Claros en el Chaco Paraguayo para el pastoreo de ganado, actualmente el principal promotor de la pérdida de hábitat en la región. Fuente de la foto: Survival International.

El Gran Chaco Sudamericano es un mosaico de ambientes que incluye altos niveles de biodiversidad y la mayor área boscosa del continente después del Amazonas. Sus 106’000.000 millones de Ha abarcan cuatro países diferentes: Argentina (62.19%), Paraguay (25.43%), Bolivia (11.61%) y Brasil (0.77%).

Recientemente, Terra-i, el primer sistema de seguimiento de pérdida de hábitat para América Latina, ha corroborado la alta tasa de cambio que el Chaco paraguayo ha estado experimentando. En primer lugar, se presenta brevemente el contexto geográfico, económico y social de la región:

En términos de paisaje, el Chaco paraguayo, el cual representa la mitad del territorio nacional, es una llanura aluvial con un clima semi-árido a subhúmedo, subdividido en zonas secas y húmedas. La región abarca tres departamentos - Presidente Hayes, Boquerón y Alto Paraguay - e incluye tanto a la población urbana y rural. Históricamente, el terreno inhóspito sólo era el hogar de unas pocas comunidades indígenas. Sin embargo, "mestizos" y comunidades extranjeras han desde entonces ocupado la tierra.

 La economía regional es impulsada por la agricultura - el Chaco paraguayo hace parte del 2,7% del total de 12.244 km2 de tierra cultivada en Paraguay, y la ganadería extensiva constituye el 60%. Ambas actividades han estado en rápido crecimiento, principalmente debido a los valores bajos de la tierra para empresas paraguayas y brasileñas. A pesar de los ingresos provenientes de la agroindustria, la región del Chaco es de difícil acceso debido a la deficiente infraestructura, dejando a la población local, aislados y marginados.

 Sin embargo, qué es lo que está ocurriendo en cuanto al estado del hábitat? Los números muestran tasas alarmantes de cambio. Echando un rápido vistazo al estado del hábitat América Latina, Terra-i ha confirmado que Paraguay presentó la segunda tasa más alta deforestación en la última década. En el caso del Gran Chaco Paraguayo, 81.713 hectáreas se perdieron en 2004, llegando a 398.788 hectáreas en 2011 (un aumento del 388%), siendo el bosque seco del Gran Chaco (98% del hábitat perdido) la eco-región más afectada. Durante ese mismo período de ocho años, un total de 2’102.219 millones de hectáreas de cubierta vegetal natural se perdieron, con una tasa de cambio promedio de 262.777 ha / año. Por otra parte, la pérdida de hábitats naturales entre 2008 y 2009 creció a una tasa alarmante de 145% (279.206 hectáreas, el más alto en dos años consecutivos, desde 2004), en su mayoría concentrados en los departamentos de Boquerón y Alto Paraguay (Figura 2).

Figura 2. Mapa de detecciones de cambios en el uso de la tierra según Terra-i; se muestra ampliado los focos de deforestación (puntos amarillos a rojos) en el Chaco paraguayo. A la Derecha, la tasa anual de pérdida de hábitat y la pérdida acumulada para ambas eco-regiones y el total del territorio nacional.

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¿Y cuál es el estado de los parques nacionales? El Chaco paraguayo alberga 6 parques nacionales (PN), listados por su orden de superficie: Defensores del Chaco, Tinfunque, Lago Ypoá, Teniente Enciso, Ypacaraí, Río Negro y Bellavista. El primero es el más importante, no sólo por su tamaño sino también por su historia, siendo una de las primeras áreas protegidas nacionales en Paraguay y también el territorio de la tribu Ayoreo indígena. Terra-i no ha detectado ninguna pérdida de hábitat de origen antropogénica en este PN (Figura 2), sin embargo esta ha sido objeto de fuertes presiones cambio de hábitat en la zona de amortiguamiento, debido principalmente a las actividades de cría de ganado (Figura 3). En cuanto a los parques nacionales restantes, sólo en el parque de Tinfunqué se ha visto una tendencia moderada de cambio de hábitat en aumento.

Figura 3. Los pasos iniciales para la pérdida de hábitat en zonas protegidas: trastornos de crecimiento (caminos) entorno a las zonas de amortiguamiento del Parque Nacional Defensores del Chaco de Paraguay. Las imágenes de Landsat, modificado a partir de la imagen GUYRA.

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Yendo más allá de los datos Terra-i, el principal motor para el cambio de hábitat del Chaco paraguayo es la expansión de la tierra agrícola impulsada por el crecimiento demográfico, la colonización de la tierra, la ganadería, las actividades agrícolas y una ausencia casi total de control del uso del suelo. De acuerdo con los datos el paisaje está experimentando cantidades preocupantes de cambio -siendo un desafío progresivo a pesar de la existencia de marcos institucionales y legales establecidos para proteger los bosques, como la Política Nacional Ambiental, la Ley de Deforestación Cero (2004), la Ley Forestal, y derechos de las comunidades minoritarias. No obstante, el marco institucional sigue siendo débil y la región carece de coordinación institucional y una adecuada planificación del uso del suelo.

A pesar de lo anterior, cabe resaltar el papel fundamental que las ONG han desempeñando en la reducción de la deforestación. Aunque Paraguay no ha desarrollado un sistema de control oficial, GUYRA, una asociación civil sin fines de lucro, ha empezado a monitorear los cambios de uso del suelo en el Gran Chaco. Para el 2010, GUYRA reportó una pérdida total de 240.549 hectáreas de bosque en el Gran Chaco Sudamericano (de los cuales 201.375 Ha ocurrieron en el Chaco paraguayo). Sin embargo, su campo de acción va más allá de los números. GUYRA Paraguay tiene como objetivo ampliar la conservación de los ecosistemas forestales del Gran Chaco más allá de las áreas protegidas mediante la obtención de títulos de propiedad legales para aquellos territorios amenazados por la deforestación y la implementación de la gestión de la conservación. De esta manera, se han realizado acuerdos entre GUYRA Paraguay, el Ministerio del Ambiente (SEAM) y el World Land Trust lo cuales apoyan intensivamente la gestión sustentable de tres eco-regiones protegidas (Gran Chaco, el Chaco-Pantanal y el Bosque Atlántico) en el norte del Chaco.

Para concluir, el Chaco paraguayo se enfrenta a una amenaza de extrema destrucción de hábitats. Para reducir la deforestación, deben establecerse vías sostenibles hacia la conservación. Para tal efecto, estrategias interrelacionadas tales como el fortalecimiento institucional, el Pago por Servicios Ambientales (PSA), Servicio Nacional de Áreas Protegidas y Territorios de la Comunidad así como la continuación de la investigación científica, son algunas de las áreas que necesitan ser implementadas o fortalecerse aún más.

Más detalles acerca de las estrategias anteriores estarán disponibles en un “Policy Brief” bajo revisión.

¿Interesado en observar la evolución de la deforestación en el Gran Chaco Paraguayo?

Lo invitamos a observar el siguiente vídeo: https://youtu.be/hYqN4pVfWL4

 

Artículo escrito por Alejandro Coca y Louis Reymondin, con el apoyo de Caitlin Peterson, Martin Ross y Carolina Navarrete Frías (editores).

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